viernes, 31 de octubre de 2008

LA CASA

por Mónica Wooley


Aquella mañana como todos los días me levanto,preparo el desayuno y escucho que alguien golpeo la puerta de entrada
-Buenos días!
-buenos días señor!
-Usted es la señora Sara Parker?pregunto el hombre
-Si!conteste
-Este sobre es para usted y debe sre entregado en sus manos.
-Muchas gracias!conteste
Aquel hombre se retiro de mi casa apresuradamente.
Cierro la puerta,me siento en el sillón y habro el sobre el cual contenía una carta que decía que yo era la heredera de una gran casa ubicada al norte de la ciudad,más precisamente en la avenida 54 número 1140.
No lograba entender cómo?porque?quién?.Mil preguntas rondaban en mi cabeza,lo que si sabía era que al fín iba a poder tener mi propia casa,mi hogar.
Fue así que a la semana siguiente de haber recibi la carta junto a mi familia decidimos ir a conocer la casa.
El viaje fue corto hasat que por fín llegamos a la gran avenida 54 y doblando a la derecha estaba la gran casa de color celeste bella,bellisíma!.
Bajamos de la camioneta y me dirijo a introducir la llave en la cerrdura y de repente un hombre alto,canoso,y podría decir ya entrado en edad nos habre la puerta del lado de adentro,
¡Ay!!todos gritamos muy asustados
¿Qui,quien es usted?le pregunte con vos temerosa
-Yo soy Alan Parris,el mayordomo de la casa y estoy a disposición de usted y su familia.
Seguía sin entender,pero entre tanto alboroto,gritos y demás nos dispusimos a bajar nuestras cosas.
Aquella tarde transcurrió acomodando y organizando nuestro equipaje y pertenencias en las dependencias de la casa.
Llegó la hora de la cena y el Sr.Parris preparo una cena de bienvenida.Finalizada la comida se escucho:
-Todos a dormir!dijo el Sr.Parris con voz gruesa,ceño frunsido.
Él era arrogante,despectivo.
Una mañana cuando nos dispusimos a desayunar el Sr.Parris no se encontraba por ningún rincón de la casa,pero si encontre una hoja escrita en la mesita del télefono que decían:
-Esta fue mi casa por muchisímos años donde vivi hermosos momentos junto a mi familia,ahora que ya no tengo familia,que ya no me queda nada,les dejo mi casa para que sean tan felices como yo en algún momento lo he sido.
Alan Parris

3 comentarios:

ceci dijo...

moni linda la historia, pero dejen de fantasear con las herencias jaja.
sólo le modificaria el final un poco mas de intriga. pero igualmente esta muy bueno, porque no espere la muerte pero si me reí por la ganas que tienen de cobrar una herencia.

Anónimo dijo...

muy lindo el cuento. hubiese estado bueno escribir el por qué heredaron la casa, la trama habría quedado más rica. dale monica que vos podes dar mucho más.
de Andrea Rolón

Anónimo dijo...

Hola.
A mi parecer, los diálogos que se incluyen necesitarían de mayor naturalidad.
Creo que son el "factor" más importante en tu cuento y están "como estáticos"y demasiado estructurados.
Cecilia Tijero