El cuento de Chejov "el secretario" es un relato que atrapa al lector porque se refleja él en la historia narrada, una historia cotidiana donde muestra la relación de un jefe, el erudito, con su secretario en el trabajo.
El diálogo aparece entre ellos pero el erudito constantemente vuelve a su tarea. Mediante ese diálogo la lectura se hace más dinámica y presenta al erudito como una persona autoritaria y exigente, sobre todo con el horario donde repite constantemente que "el tiempo es oro".
La trama adquiere poderosa ilusión de vida cuando el erudito, a pesar de su trabajo, se interesa por cosas cotidianas que cuenta el secretario como por ejemplo cómo caza a los pájaros y las tarántulas.
Las acciones las describe de tal manera que el lector se imagina la escena, por ejemplo, cuando el erudito cuenta a su mujer que el secretario siempre llega tarde y que lo va a despedir; ésta parte hace imaginar al lector el enojo y la bronca del mismo. Por otro lado, el erudito muestra al secretario el lado culto, dando a conocer las lecturas que tiene que realizar. El final es una vuelta de tuerca porque hace suponer al lector que lo va a despedir al secretario y sin embargo sorprende en las últimas líneas "Se está acostumbrando a él y, si lo reprende cuando llega tarde, es sólo porque extraña su charla sobre las tarántulas y cómo se cazan los jilgueros". Ellos seguirán en el despacho mientras tengan algo qué decirse.
Sabrina Mellera.
1 comentario:
Qué buena la frase con la que cerrás tu comentario. Supongo que sí, que seguirán mientras tengan algo que decirse. Y supongo que será por largo tiempo
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