María José Grenabuena
JIM
Este cuento me dejó un sabor amargo, quizá por la tristeza de Jim, quizá por todo lo que Jim ha vivido en su vida, ya que había sido marine y antiguo combatiente de Vietnam, ahora él va en busca de la poesía, quizá en busca de paz.
Me impacta la imagen del tragafuegos, agitando su antorcha y riéndose en forma feroz, cómo queda Jim frente al fuego, hechizado, chingado, creo que el hecho de mirar al fuego lo retrotrae al pasado, lo deja sordo, inmóvil, traumado… Jim frente a sus fantasmas… Creo que el tragafuegos sabe lo que le causa, tal vez porque ha pasado por lo mismo, tal vez porque también es un ex combatiente, puede ser por la cicatriz vertical que le va desde el ombligo al pecho. Y en el fondo de su soledad Jim parece que buscara la muerte.
EL CORAZÓN DELATOR
Este texto me pareció muy gracioso, me encanta cuando dice “siempre he sido nervioso, muy nervioso”, y cómo pudo planificar tan fríamente el asesinato, simplemente porque le molestaba el ojo; cómo se vanagloria, como diciendo qué inteligente fui, qué precavido. Se creyó que cometía el crimen perfecto, pero finalmente lo traicionó la conciencia. Inefable.
domingo, 23 de noviembre de 2008
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1 comentario:
Realmente sos la primera persona que me dice que El corazón delator es gracioso. ¡Viva la libertad del lector!
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